
Lo que sucede en España parece casi una broma. Aquí, dejamos irse a los jóvenes con prometedores futuros al extranjero. Tanto que nos gusta hacer caso a la señora Merkel y en eso no la imitamos. Se puede aceptar e incluso comprender, o intentarlo, que en tiempos de posguerra los jóvenes se vieran obligados a irse a otros países en busca de una vida mejor de la que tenían. Pero ya han pasado bastantes lustros y España no aprende.
Cuando te nombran "Fuga de cerebros" no te acuerdas de esa película que hicieron hace unos años, sino que recuerdas a la sobrina de tu vecina que con dos carreras ha acabado de camarera en Londres porque en su país no han sabido apreciarla. Y es que, ronda cierta ironía por el mundo laboral: si no tienes experiencia no te contratan pero si nadie te da la oportunidad...¿Cómo llegas a tener experiencia?
Esta situación me recuerda a los artistas como Joaquín Sabina que tuvieron que exiliarse durante el Franquismo. Ya sé que la historia es cíclica pero podríamos intentar salir de esta espiral plagada de diásporas y desprecio hacia lo nuestro y quererlo. Por eso, reitero que España debería cambiar y no permitir que futuros escritores, cantantes, médicos, periodistas, profesores o camareros hayan de irse a otros países.
@monicasmenero
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