No debés mirar atrás, porque pueden aparecer monstruos de dentro del armario, de debajo de la cama o de detrás del sofá. Ya no por el susto que te puedes llevar, sino por lo que puedas encontrar.
Eso le pasó a Manuel, un chico de Torrevieja. Toda su vida había oído que le decían que no tuviera miedo, pues, los monstruos no existen. Lo que no sabían es que hay cosas peores que los monstruos.
Manu, vivía anclado en el pasado, en los recuerdos del ayer. Ya sabéis eso de que "Cualquier tiempo pasado fue mejor", él pensaba así.
Hasta que después de muchos golpes de la vida, entendió que no debía mirar atrás por que fijarse y obsesionarse con el pasado, sólo conseguía que se perdiera el presente y le quitara tiempo al futuro por algo que no iba a volver.
Manuel, finalmente, entendió el "Carpe diem" y decidió ponerlo en práctica. Dejó atrás el pasado y no volvió a girarse, disfrutó del presente y lo que es mejor dejó de robarle tiempo al futuro.
Sigue tu camino y no te preocupes por lo que ya pasó ni lo que pasará. Preocúpate de lo que está sucediendo y disfruta el momento.
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