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El momento de llevarse las manos a la cabeza ha sido al conocer que el delito era calificado de abuso sexual en lugar de violación. Con este cambio la pena se reducía considerablemente. También se libraban del delito de robo (por la sustracción del móvil) y del delito contra la intimidad de la joven. Lo del móvil era casi lo de menos. ¿Pero no es atentar contra la intimidad de alguien hacer que un detective privado siga a una persona allá donde vaya?
Las ganas de gritar no se han ido. Han ido en aumento, sobre todo al saber que uno de los jueces quería la absolución para los cinco acusados. Según este magistrado en el vídeo de la agresión no se ve sufrimiento sino placer sexual. Es decir, no solo no cree a la joven cuando dice que la violaron sino que se atreve a afirmar que ella estaba disfrutando.
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Tras el movimiento del 8M ¿De verdad alguien creía que la sociedad no iba a reaccionar? Por supuesto que las mujeres hemos reaccionado. Y también algunos hombres. Al grito de "esta justicia es una mierda" han condenado instantes después del fallo ante las puertas de la Audiencia de Navarra.
"Nosotras somos la manada", "si tocan a una nos tocan a todas" o "no es abuso, es violación" han llenado plazas y calles a lo largo y ancho del país. Lo que se ha demostrado hoy es que si te quedas quieta no te creen y si luchas por defenderte, igual te pasa como a Diana Quer o Nagore Laffage. Para los que tengan dudas, no es no y todo lo que no sea un sí totalmente explícito seguirá siendo no. Lo que aún no ha visto el sistema patriarcal es que no nos van callar, nunca lo volverán a hacer.
Hermana no estás sola, yo te creo y lo seguiré haciendo.
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