
Los humanos somos superficiales. Antes cuando una mujer menos le daba el sol y más blanca estaba, más rica era. Mientras que una mujer con la piel bronceada significaba que era pobre, ya que, su bronceado se debía de trabajar de sol a sol.
Ahora, en cambio, es todo lo contrario. Alguien muy bronceado quiere decir que tiene bastante tiempo y dinero como para irse de vacaciones y tomar el sol. ¿Cómo cambian las cosas, no?
Hasta aquí queda claro que somos superficiales, pero también somos idiotas.
En los países desarrollados preferimos pasar hambre a saciar está y arriesgarnos a engordar y no gustar a los demás. ¿Pero que nos pasa? ¿Cómo podemos ser tan estúpidos de no comer y agradecer el tener comida? Hay países que preferirían engordar a morir de hambre que es lo que les pasa. Ahora llegamos al tema tabú ¿Hay algo malo en tener kilillos de más? A mi me parece que no, el físico no lo es todo. Tu aspecto físico puede cambiarse, tu estupidez no.
Superficiales e idiotas ¿Qué más?
Somos solidarios y es un hecho que se puede observar en los momentos más oscuros. Cuando ha pasado alguna desgracia en el mundo la gente de ha volcado para ayudar. ¿Cuántas personas ayudaron en el atentado a las Torres Gemelas? ¿Y en el 11M? ¿En el maratón de Boston? ¿Y en el accidente de Ferrol? Muchas, incluso los que más ayuda necesitaban y menos podían ofrecer.
Los humanos tenemos rasgos tontos como la superficialidad o la idiotez, no obstante, tenemos rasgos maravillosos como la solidaridad. Por eso no pierdo la esperanza en la humanidad.
PD: No he querido generalizar, pero me ha resultado imposible.
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